Desde hace un tiempo parecer crecer la influencia de la idea decrecentista en la sociedad. Personas que la anunciaban con escaso éxito son citados sin descanso por la prensa o por eventos de recia raigambre académica. Algunas personas alertan de lo malo que puede ser sin éxito, siendo decrecentistas. Yo también lo soy y me parece revivir un ‘déjà vu’ por la pasividad que rodea la idea, no porque sea así. La podemos interpretar cualquiera porque no es una ideología.
Su éxito influyente no se puede adobar con atributos, caídos de no se sabe donde, ya que los cambios, muy evidentes, no significan que aquellas asociaciones movidas por nuestras propias ilusiones se vayan a hacer realidad. Gracias a una amiga ha llegado a mis manos el artículo de Luis González Reyes en la revista éxodo ‘Concretando el decrecimiento‘ que me ha motivado a exponer lo que sigue sin perjuicio de que algunas cosas objetivamente inevitables, las comparta y por ello no cito.
El artículo plantea cambios objetivos inevitables y otros interpretables o basados en el deseo.
No encuentro en ningún sitio qué va a ocurrir con el beneficio privado y como se va a cambiar la ética dominante en la sociedad que nos lleva a reproducir sistemáticamente lo de ‘primero yo y a los demás que los zurzan´. Por eso se ignora por completo la estructura política de la sociedad, como se toman hoy las decisiones por una minoría…
Ninguna sociedad ha nacido sin partir de la anterior y por ello mantenemos desde nuestros orígenes la jerarquía, la discriminación, la explotación en diferentes formas…
En los pueblos aún existe el caciquismo que se puede revitalizar al aumentar los recursos de cercanía porque allí persisten jerarquías que se pueden adaptar al decrecimiento con más facilidad que una multinacional.
He tenido la suerte de conocer a personas que han pasado sus vidas en ecoaldeas (nada capitalistas), hablo de entre 30 a cuarenta años. Uno que aún vive es un dictador vestido de Hippy que se considera dueño material efectivo de todo un pueblo, que explota el trabajo de jóvenes a los que después expulsa si no se adaptan a sus condiciones.
También a una mujer, que por ello no ha subido tanto en la jerarquía, que se ha sentido sometida a los abusos sexuales de los hombres de sus ecoaldeas (varias) porque en ellas tras el lenguaje ‘progre’ existe un patriarcado sin ley alguna que las defienda.
La escasez siempre ha sido para los pobres ¿Porqué va a ser distinto ahora?.
No debemos olvidar que capitalismo no son solo las multinacionales sino fundamentalmente beneficio privado a costa de la sociedad.
Si bien ahora es muy evidente que hemos rebasado las capacidades del planeta, en el siglo XVIII, con una capacidad productiva muy inferior a la que se explica en el artículo, ya había capitalismo, trabajo infantil, explotación y/o esclavismo.
Vamos al decrecimiento sin proyecto social, por eso estamos abocados a que este se hará solo por el hecho del decrecimiento. Lamentablemente esta dejadez de intervención consciente lleva a su consecuencia: la dejadez en usar el poder propio porque otros, puesto que todo se cae, ya se encargarán.
Y lo harán ya que la ruptura de los mercados actuales hará que se reconfiguren otros. Solo hay que mirar a la alianza de Rusia, China, India que preparan otra moneda y ya sabéis cuan democráticos son. Un ser humano no vale nada, el decrecimiento se tragará millones de vidas humanas si es conducido por un sistema explotador y dictatorial.
La actitud generalizada en la penetración del decrecimiento es la de no hacer nada y mirar como cae, ajustar algunas cosas de la vida personal porque el resto ‘lo hará el cambio climático y la desaparición de las energías fósiles’.
El capitalismo no morirá solo por la muerte de la globalización, se adaptará a las nuevas condiciones. El banco holandes ING Direct ya hace campaña decrecentista en Holanda.
Aunque me gusten algunas cosas del artículo me parece evidente que no hay un sistema social tras los contenidos y por tanto se encargarán de crearlo los de siempre partiendo de lo que quede y de la escasa consciencia social.
‘Vamos un neofeudalismo+ecofascismo 😢 ‘. -> Si, el poder se adaptará, ya lo está haciendo.
Las personas que huyan de las ciudades serán humilladas y sometidas a toda clase de vejaciones porque quienes dominen en las zonas de destino les estarán esperando para aprovecharse de ellas. ¿No es eso lo que sucede en la frontera con Marruecos?. Quien lo consigue es a costa de aceptar la humillación cada día sin derecho alguno.
¿Os acordáis de los abusos a las trabajadoras de la fresa en Huelva?. Sucederá con español@s en el noroeste peninsular.
Siento ser tan pesado con mis charlas y videos pero no veo el paraíso en el decrecimiento sino un infierno distinto a los anteriores pero no por ello mas inhumano si cabe que todos los anteriores porque ahora habrá de sobra argumentos para justificarlo.
¿Quien demandaba derechos políticos y económicos a los señores feudales?. La burguesía que atrincherada en las ciudades se hacía desear a la nobleza por su nueva riqueza. No fueron los pobres que hasta finales del S XIX no demandaron derechos políticos en Europa. Como sabéis de los derechos económicos no hemos visto nada aún. Y los políticos… de cartón piedra. ¿Porque nos los van a dar cuando va a ser tan fácil quitarlos?
Si atribuimos a los obreros los cambios posteriores a la revolución Francesa vivimos en una fantasía. La nobleza japonesa condujo a su país al capitalismo dirigida por el emperador nipón (Finales del siglo XIX). Los grandes conglomerados industriales de Japón fueron organizados por las familias nobles más poderosas. La Revolución Soviética terminó en estalinismo igual que la revolución Francesa terminó en la Reacción de Termidor porque en ambos casos una minoría que sabía lo que quería impuso su beneficio privado a la sociedad
Para tener un futuro decrecentista de bien común, que cumpla con nuestra visión y valores, simplemente hay que hacerlo, para eso solo hacen falta un plan social basado en tres cosas:
- Saber qué queremos y es posible hacer.
- Conocer la ciencia y las técnicas que lo hacen posible.
- Dotarnos de una organización adecuada para conseguirlo.
Todo ello por supuesto en nuestra compleja sociedad, pero son solo esas tres cosas las necesarias para conseguir la evolución consciente de la humanidad
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Artículo original en Red de Decrecimiento y Ayuda Mútua