Hace treinta años era normal hablar de la ‘opinión pública‘ refiriéndose con ello a la opinión comúnmente reflejada en los medios de comunicación a quienes se llamaba ‘Cuarto poder‘.
Para hablar de la ‘opinión pública’ hoy las opiniones seguramente se dividirían por el acceso generalizado a internet de una gran parte de la población que usa este medio como principal fuente de información.
La diferencia es notable. Antes la sociedad era escasamente capaz de expresarse conscientemente, cedía su protagonismo a los grupos de poder que tenían clara conciencia de lo que había que decir, ellos definían la opinión pública. Amigos del poder, las instituciones del sistema, los partidos mayoritarios…
Internet creció gracias al interés por conseguir información de mejor calidad. Hubo una gran carrera para ofrecerla, todos tomaron posiciones; los grandes medios crearon Portales para frenarla sin conseguirlo; creció el Marketing, nacieron los Community Mánagers. La red se convirtió en un medio que aceleraba el cambio de la conciencia social creando una conciencia global que incluía actores nuevos: prensa digital, influencers, cualquier persona capaz de expresarse en la red con una cuenta social o un blog y conseguir que su voz influyera en la percepción global de la ‘opinión pública’.
Los orígenes de la información, las ‘autoridades’, se han vuelto mas difusas, permitiendo la entrada de informaciones falsas, bulos que hábilmente distribuidos con las técnicas actuales aparentan ser reales. Incluso se usan como tales para tomar decisiones en la gran política y los gobiernos.
Esta confusa e insegura situación no es mejor ni peor que la anterior. Entonces las ‘fuentes fiables’ mentían u ocultaban como hoy, si los poderes efectivos ante los medios de comunicación lo consideraban necesario.
Nos están obligando a dedicar tiempo para asegurarnos de que no ‘nos den gato por liebre’ porque Internet tiene el ‘gatillo fácil’. Compartimos noticias con un click, un comentario, un ‘me gusta’ de forma que cuesta mas desmentir que mentir.
Con su impacto las noticias falsas y cuentas troll, nos cuenta M. Congosto, que Neutralizan las redes virtuales como palanca de transformación social, el recurso mas útil hoy para el Bien Común y la generación de inteligencia colectiva.
Cambridge Analytica, escándalo de filtración masiva de datos, se usó con fines políticos, igual que el espionaje masivo que denunció Edward Snowden Desde entonces se ha masificado en la red la presencia de mensajes de odio, xenófobos, o directamente fascistas, un mensaje falsificado con potentes medios tecnológicos que muchos medios tradicionales asumen, no porque la sociedad se haya vuelto así, sino para impulsar un cambio de conciencia necesario al sistema en el proceso de hundimiento del capitalismo.
Es conocido el uso de noticias falsas por D. Trump, el brasileño Bolsonaro, o de VOX. Hay granjas de móviles moviendo miles de cuentas falsas, equipos especializados en redactar y posicionar bulos en la red. Hay empresas sin escrúpulos, expertas en Big Data, que trabajan incluso con Inteligencia Artificial, que se dedican a ello. Las mismas redes sociales están integrando la censura en sus algoritmos.
No podemos volver atrás, cada problema puede incluir en su solución una mejora, e Internet lo está pidiendo ya hace unos años. Estancada por los monopolios está perdiendo su neutralidad para entregarse a poderosos intereses privados.
Son muy loables los trabajos de @CibeRespect, @maldita_es, @stoprumores, @Newtral, @Anti_Rumores_Lo, investigadores como Mariluz Congosto @congosto. Vamos en el sentido deseable.
Es muy valioso que todos apelen a la colaboración social para atajar los bulos directamente en sus círculos de contacto, o en una escala mayor de tecnología inversa que combine la colaboración social con recursos tecnológicos colectivos.
No debemos olvidar que es la reacción de los poderosos la que confirma el valor de la red para la generación de conciencia colectiva, y lo hace usando con mala fe las tecnologías punta existentes hoy y que por tanto hay un buen uso que hacer con las tecnologías sociales en redes, y en la medida de lo posible las podemos mejorar.
Internet está creando una conciencia global contra la que luchan los grandes poderes con potente tecnología. Mejorando la tecnología y la colaboración social mejoraremos Internet.