INTELIGENCIA COLECTIVA, EMPODERAMIENTO CIUDADANO Y DEMOCRACIA
Los pilares de la vieja sociedad se desmoronan. Nos encontramos ante una crisis de civilización de carácter mundial que parecen devolvernos a un pasado que aún permanece en nuestras memorias y que considerábamos superado. El derecho al trabajo, a una renta suficiente, a una vivienda digna, educación, salud, protección social, un entorno natural sano y una alimentación adecuada, han pasado de derechos fundamentales a papel mojado, una simple declaración de intenciones recogidas en la caduca Carta Magna.
El patrimonio común está siendo destruido por quienes lo gestionaban para su propio enriquecimiento.
Durante más de tres décadas nuestros “representantes políticos” han utilizado el poder y la autoridad que les han sido otorgados para gestionar lo público con “patente de corso” al servicio de oscuros intereses propios o de terceros con la pasividad de una mayoría de ciudadanos y ciudadanas. La democracia representativa ha sido una carta blanca, comprada con corruptelas, al servicio de intereses de terceros.
Nuestro Ordenamiento Jurídico, que debería regular una sociedad en la que los principios de justicia social, solidaridad, transparencia, participación e integración, fuesen irrenunciables, ha devenido en un sistema que ha facilitado el dominio de la corrupción en nuestras instituciones, que colaboran con legislación a medida para que prácticas torticeras queden impunes.
La movilización de sectores comprometidos de la ciudadanía, ha sido causa de que se haya puesto de manifiesto la perversión de un sistema que ha conducido a la situación insostenible en la que hoy nos encontramos. Una parte relevante de nuestros representantes políticos, independientemente del partido al que pertenezcan, han defraudado la confianza que la ciudadanía ha puesto ellos, con prácticas ilegales e ilegítimas, que sólo obedecían a intereses personales o de partido.
Estamos reclamando cambios en el sistema político institucional, en las leyes electorales, en la economía, para la sostenibilidad, en los derechos humanos y políticos sistemáticamente atacados. No queremos que sigan decidiendo otros en nuestro patrimonio común, queremos decidir nosotros.
El cambio de leyes e instituciones es imprescindible, así como sustituir a quienes han integrado el corrupto bipartidismo y sus socios por una mayoría portadora de la voluntad popular. La crisis de nuestra sociedad tiene una salida que va mas allá de las instituciones.
Se trata de un cambio imposible sin participación de la ciudadanía tanto en ellas como como en la reorganización de la sociedad sobre la base de Principios Éticos y un Acuerdo de Consenso Global para el Bien Común que integre a la inmensa mayoría en lo que se ha llamado el Programa del 90%.
La inteligencia colectiva es una necesidad ineludible para conformarlo así como la participación lo mas directa posible tanto en los procesos de decisión como en los mismos cambios de forma que nos reapropiemos de todos aquellos elementos decisivos para que nuestra vida sea personal y socialmente satisfactoria, sostenible y solidaria con los demás seres humanos tengan cualquier cultura, creencia, raza o sexo.
La democracia representativa debe ser sustituida por sistemas mas directos que garanticen la intervención ciudadana en cualquier tema o lugar según su interés en el.
Democracia Directa, una persona un voto, sistemas de voto mas proporcionales, con múltiples opciones, de cualquier ámbito, representación de las ideas, listas abiertas, referendos, iniciativas legislativas, voto y herramientas para la deliberación por medios electrónicos, superación de la brecha digital. Garantías frente al fraude, auditabilidad de los sistemas de votación, transparencia.
Muchos hechos recientes demuestran el interés que tenemos los ciudadanos en ser quienes decidamos. Sin embargo detectamos la ausencia de algunos de estos principios y particularmente de la horizontalidad y transversalidad, en beneficio de caducos principios que pensábamos ya superados, nos han convencido de la necesidad de luchar por ellos en la sociedad, en cuantos sitios podamos llegar y nos proponemos por ello organizarnos para extenderlos a la cultura política común en donde crece abismalmente el rechazo del pasado pero donde perviven aún muchas de las trabas que debemos superar.
Hace tres años y medio, 4 de noviembre de 2014 Recuperado al hilo de los debates de si es correcto o no el chalet de superlujo que se han comprado en silencio Pablo Iglesias y Rita Maestre, pareja y primeras figuras de Podemos. Porque la apuesta era otra que iba mucho mas lejos que sus lujos personales, y la decepción que nos causan es tan penosa que no se puede expresar respondiendo a las simplezas de los trolls que los defienden.