El movimiento ecologista está unido con un compromiso para mantener la salud del ser humano en equilibrio con los ecosistemas naturales, se considera la humanidad como una parte de la naturaleza y no algo separada de ella. Surge entre los años setenta y ochenta en Occidente, a partir de la denuncia social del dominio hacia la naturaleza con fines de desarrollo. Tiene tres raíces principales: conservación y regeneración de los recursos naturales, preservación de la vida silvestre, y el movimiento para reducir la contaminación y mejorar la vida urbana.
Ser ecologista es tener una actitud ante la vida, el planeta y el medio ambiente. Vivir de forma que no se pierda la diversidad de la vida, se mantenga el equilibrio que la permite, y podamos vivir, de forma sostenible, en equilibrio con la naturaleza. Hay muchas acepciones de ecologísmo, es muy interesante visitar él
sitio web de Ecologístas en Acción o el
Portal de Ecología de Wikipedia para explorar la información.
Lo vivo como activista, con referencias en la ciencia y la respuesta social ante amenazas, y como agricultor ecológico.
La sostenibilidad no es solo para el medio ambiente sino para nuestro ecosistema interno. Alimentación sana, mejor salud.
Me inscribí como ecologista en 1994 en AEDENAT, y sigo en su heredera, Ecologístas en Acción. Sin duda la experiencia en la URSS me hizo mirar hacia otros movimientos sociales. Ya tenía antecedentes personales previos: como amante de la alta montaña, excursionista y alpinista después, y madre de tradición hortelana.
Tuve contacto con el ecologismo desde los inicios de la transición política. He conocido hasta hoy a personas que me dejaron huella: Conocí a
Jorge Riechmann en Barcelona, con el movimiento anti Otan del que formé parte. Tuve la suerte de conocer a
Ladis cuando era ecosocialista y compartíamos local del PST en Madrid. Con los movimientos antiglobalización conocí a
Ramón Fernandez Durán con quien compartí trabajo en el grupo de Internacional de Ecologístas.
Estuve además tres años en una organización ecologista de El Bierzo. Coincidieron con la maduración del análisis del bien común gracias a la experiencia social de la resistencia a las plantaciones masivas de eucaliptos. Socio de
SomEnergía desde 2013 y de
Energética coop desde agosto de 2020.
Con la llegada de la pandemia se han confirmado de forma funesta muchos de los avisos que hicimos sobre el cambio climático y la perdida de biodiversidad. La autoridad como referencia para la supervivencia de la vida en el planeta nos lleva a evolucionar del ecologismo reivindicativo al
Ecologísmo Transformador.