El conocimiento vivo es el conocimiento, único y distinto, que posee cada persona. Aprendido de otras, estudiado en universidades o escuelas... pero modificado por su propia experiencia.
Es extremadamente rico, no académico, que sin embargo respeta y desarrolla más allá de los estándares. Tiende a la diversificación y fundamento de nuestra creciente ansia de democracia. Es imprescindible para el crecimiento de organizaciones de base social, basadas en el conocimiento, procesos de creación y mejora continua.